‘Marketing Espectacular’, novedad y diferenciación
De todos estos espacios el más complejo suele ser el de los trenes o tranvías. La complejidad comienza con las medidas y las plantillas, para facilitar a los creativos la adaptación de la publicidad de su cliente a este medio. BBF facilita todo tipo de asesoramiento y por supuesto las plantillas necesarias. Estas plantillas se realizan en capas para diferenciar lo que se va a imprimir de lo que no se imprime y nos tiene que permitir preparar los archivos de producción, para su correcta fabricación.
En BBF todas las creatividades son comprobadas respecto a las medidas y que cuadren con ventanas, puertas y pictogramas. En caso necesario se corrigen las medidas o la posición de algunos «objetos» de la imagen siempre que no afecte al diseño. Todo se imprime, no se fabrican elementos sueltos que puedan formar un «rompecabezas» a la hora de realizar la aplicación (pegar). Este proceso suele ser el primer «reto» y normalmente consume bastante tiempo.
Cuando en BBF disponemos de una creatividad en perfectas condiciones, procedemos a generar los archivos de producción. En este paso tenemos que separar lo que se va imprimir para aplicar en superficies opacas y lo que se va a imprimir para ventanas (cristales). En ventanas utilizamos materiales llamados «microperforados» que solo permite la visión de la publicidad por un lado (one way vision), que es el exterior del tren en aplicaciones «integrales». En el resto del tren utilizamos materiales opacos. Todo debe ser vinilo autoadhesivo «removible», para que se puedan retirar con facilidad pero que no se desprendan cuando el tren este en marcha.
En BBF todas las creatividades son comprobadas respecto a las medidas para que cuadren con ventanas, puertas y pictogramas.
Alberto de la Cruz
Estos materiales también tiene que tener la suficiente calidad para que no dejen restos de adhesivo cuando se retiran. Por otro lado hay que protegerlos contra la suciedad, los productos de limpieza utilizados para lavar los trenes y contra la abrasión de dichos procedimientos de limpieza. Las tintas las protegemos con una lamina transparente que a la vez proporciona al vinilo blanco de base una mayor estabilidad dimensional.
Una vez que en BBF tenemos la producción lista, todavía falta un paso muy importante. Hay que generar fotomontajes con la imagen publicitaria sobre la imagen del tren para saber donde hay que «pegar» los vinilos, ya que en un tren de 18 metros de largo, disponemos de unas 14 piezas de vinilo autoadhesivo que el aplicador debe saber como posicionarlas. En este fotomontaje se indica por donde empezar y como. Normalmente empezamos en el centro del tren y vamos aplicando hacia los lados para así disminuir los posibles errores de centrado. Una vez aplicado el material opaco, se aplica el material microperforado en los cristales, y para que coincida la imagen se ha fabricado con una tolerancia que nos permite desplazarlo en cualquier dirección.
Ya solo nos queda rematar, retirar el vinilo de las gomas de las puertas, recortar en laterales de puertas, ventanas, vierte aguas, etc y según la necesidad reponer los pictogramas de prohibición o información que lleva el tren.
El principal reto es coordinar todo el proceso para que el resultado final sea una imagen publicitaria integral súper espectacular, donde todos los elementos de la imagen coinciden en el espacio previsto para su ubicación y así evitar que la imagen pierda fuerza y espectacularidad. Un tren o autobús con una decoración integral puede estar circulando durante meses. La calidad de los materiales de la marca 3M empleados nos permiten garantizar los mejores resultados.